Germinación
La germinación es el
proceso mediante el cual una semilla se desarrolla hasta
convertirse en una nueva planta. Este proceso se lleva a cabo cuando el embrion se hincha y la cubierta de
la semilla se rompe. Para lograr esto, toda nueva planta requiere de elementos
básicos para su desarrollo: temperatura, agua, oxigeno y sales minerales. El ejemplo más común de germinación, es el brote de
un semillero a partir de una semilla de una planta floral o angiosperma. Sin embargo, el crecimiento de una hifa a partir de una espora micótica se considera también
germinación. En un sentido más general, la germinación puede implicar todo lo
que se expande en un ser más grande a partir de una existencia pequeña o germen. La germinación es un mecanismo de la reproducción sexual de las plantas.
Secretos para germinar
Semillas:
una de las más causas frecuentes es que no estamos usando las semillas
adecuadas. Necesitamos específicamente “semillas para germinar”, puesto que las
semillas que utilizamos para comer habitualmente se han sometido a calor y han
perdido parte de su capacidad de germinar, o toda. Entonces, cuando ponemos las
semillas a germinar no prosperan y se pudren debido a la humedad y
germinando quizás sólo algunas. Recomendamos el uso de semillas procedentes de
agricultura ecológica y de buena calidad, libres de manipulaciones, de
pesticidas y cualquier tipo de contaminantes.
Métodos de
germinación: si no usamos el método adecuado las semillas no encuentran
sus condiciones favorables: Si germinamos semillas mucilaginosas, como rúcula,
lino, albahaca, berro y mostaza, debemos utilizar un método que les permita
estar extendidas, aireadas y húmedas, como ocurre con los platos de
germinación. Las semillas están sobre una rejilla que les permite mantener la
humedad (debajo de la rejilla hay agua) y no se amontonan, porque están bien
extendidas. Es la forma ideal para germinar estas semillas. Las demás semillas,
las no mucilaginosas, germinan bien en todos los germinadores: tarros, platos,
germinador eléctrico
Germinadores: hay germinadores que fallan en su diseño. Por ejemplo,
los que no permiten buen drenaje del agua, materiales o diseños que no permiten
una buena limpieza, germinadores que no permiten la aireación adecuada de las
semillas o germinadores eléctricos que reutilizan el agua ya usada. Busca
germinadores de materiales limpios, fácilmente desmontables y si utilizan
plásticos, que no contengan bisfenol A ni ftalatos.
Humedad: posiblemente
tenemos un buen germinador y buenas semillas, pero si se secan se pueden
pudrir. También se pudren por exceso de humedad, frecuente en germinadores que
no drenan bien. Pero si usas métodos con buen drenaje, como los tarros o platos
de germinación con rejilla y tus brotes se están pudriendo, lo más seguro es
que te hayas descuidado y no hayas regado las semillas con la frecuencia
requerida.
5. Temperatura:
para que las semillas germinen bien necesitan una temperatura templada.
Si la Tª es fría las semillas no crecen o lo hacen muy despacio, si es muy
cálida pueden proliferar hongos u otros microorganismos. La temperatura del
interior de casa es muy adecuada para la germinación.
6. Limpieza: los germinadores
deben estar bien limpios en todos los rincones, ya que la germinación, al ser
un medio húmedo, tibio y con residuos orgánicos es propicio para la
proliferación bacteriana. Si los germinadores y bandejas se limpian bien tras
cada uso, seguro que no tendremos problema alguno. Por esta razón uno de los
criterios al elegir un germinador es que se pueda desmontar bien. Por ejemplo,
en los tarros de germinación, la tapa separa el aro de la rejilla, o en los
germinadores de plato también se separan ambos completamente.
Luz: los germinados pueden crecer sin luz, pero en
este caso crecerán blanquecinos, porque no han podido generar clorofila. Deben
estar en un lugar luminoso, no con sol directo.
Con estas recomendaciones,
conseguiréis hacer crecer en casa estos pequeños milagros de las semillas en
crecimiento. Os animamos a incluir los germinados en vuestra alimentación
¡éstos son realmente alimentos vivos, los que nos aportan vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario