La propagación
de las plantas es el procedimiento mediante el cual se realiza la conservación
de los vegetales aplicando técnicas definidas que garantice la perpetuación y multiplicación
de las especies y contribuyan a mejorar y obtener nuevas plantas que produzcan
mejor calidad de fruto. Finalmente se presentan dos procesos diferentes de propagación:
sexual y asexual.
Métodos
Tener una diversidad de plantas implica disponer de
semillas adecuadas. Aunque siempre puedes empezar por semillas comerciales
estándar, lo más interesante es conseguir semillas con certificación de
producción ecológica.
También puedes recurrir a los contactos con agricultores ecológicos y
al intercambio de semillas que promueven algunas asociaciones o grupos de
agricultura ecológica.
Puedes realizar semilleros domésticos en pequeños recipientes
reciclados, cajas de envases desechables, etc., y mantenerlos en un sitio
caldeado. Para un huerto tal vez
la forma más adecuada es reservar un espacio para un semillero, donde se
siembran las semillas y tras crecer los planteles, se trasladan a su sitio
definitivo en el huerto. Aquí tienes más información sobre la gerrminacion de semillas y almácigos.
Semillas
Una semilla es un
símbolo del milagro de la vida, porque es capaz de darnos desde kilos de frutos
a un árbol de más de 20 metros de altura y todo gracias a la tierra. Debes
contemplar la posibilidad de ser autosuficiente con las semillas, pues con ello
conseguirás una mejor calidad y la preservación de determinadas especies.
Guardar las semillas te ahorrará dinero y te dará calidad de especies que
además se habrán formado en el propio suelo y lugar. Para guardar semillas hay
que tener en cuenta algunos consejos:
§
Hay
que dejar que la planta se seque bien antes de arrancarla.
§
Recolectar
las semillas siempre a media mañana en día soleado y seco y nunca en días
húmedos. Si no hay más remedio, porque los días húmedos son seguidos, es
recomendable arrancar la planta entera y colgarla en un cobertizo aireado hasta
que acaben de secar bien.
§
Las
semillas de frutas y verduras pulposas se guardan separando la pulpa
primero y dejándola secar bien esparcidas sobre un papel de periódico en un
lugar fresco y aireado.
§
Las
semillas, una vez secas, se guardan muy bien en frascos oscuros y herméticos.
No te olvides de etiquetarlas con fecha.
§
La
caducidad de las semillas varían entre dos o más años dependiendo de la
variedad.
Encuentra información más detallada sobre
las semillas.
Los cruzamientos
Uno de los problemas
más frecuentes en los huertos pequeños es el frecuente cruce entre variedades
de la misma especie causado por el polen transportado por los insectos o el
viento. Puede darte sorpresas desagradables de un año a otro en incluso hacerte
perder variedades que tenías muy bien adaptadas. Por ello, no es aconsejable
poner juntas variedades de la misma especies.
Planteles
La siembra de plantel
requiere primero de una preparación bien sea en cajones, en suelo acondicionado
o en bandejas para tal fin. Para realizar la siembra de planteles es importante
que la tierra sea adecuada para que germinen las semillas que pongamos, además
de garantizar un buen alimento y nutrientes para el desarrollo de las plantas.
Los planteles nos
permiten preparar el terreno y acondicionarlo para cuando efectuemos el
trasplante en el momento en que los planteles tengan el tamaño adecuado.
Los planteles deben cuidarse vigilando el riego y no deben de estar expuestos a pleno
sol especialmente antes de germinar.
El trasplante de los planteles al huerto es una operación delicada pero fácil de realizar, en la que lo
más importante es dañar lo menos posible las raíces y que no falte el riego hasta su nuevo
enraizamiento en el huerto. También puedes recurrir a las plantitas que
venden en los viveros, aunque, a menudo, tanto la procedencia de las semillas
como el uso de abonos químicos y plaguicidas las desvitaliza y es fácil que den
problemas, además de no ser muy recomendadas para el consumo.
Otras formas de reproducción
En algunos casos no
podemos reproducir las plantas por medio de semillas porque apenas las producen
o porque de hacerlo perderían las características de la planta madre, se
alargaría el periodo hasta la cosecha, etc. Este tipo de reproducción se
denomina vegetal o asexual, y comprende las siguientes formas: bulbos,
esquejes, estelones, acodos o división de pies.
- Bulbos: El bulbo, como son
los cultivos de ajos o flores como los gladiolos o los
ranúnculos, se entierra casi por completo en el suelo. Tras su germinación
crece una o múltiples plantas, como es el caso de las cebollas, que una vez
desarrolladas pueden dividirse y transplantarse dando nuevas cebollas.
- Esquejes: La ramitas de algunas
plantas, cuando se cortan y se plantan en un buen terreno o en un sustrato
húmedo producen raíces que permitirán el rebrote de la planta seccionada. El
esqueje realizado con ramas maduras y leñosas, de 15 a 20 cm, se llama estaca y con yemas jóvenes ya brotadas esqueje. Los
esquejes se preparan eliminando todas las hojas de la mitad de la rama en su
parte inferior. Después se entierran en un sustrato (en semillero o bandeja),
que no aporte muchos nutrientes, hasta las primeras hojas y se riegan. Los
esquejes tendrán raíces en 20 – 30 días.
- Estolón: Es un tallo que se
desplaza por el suelo y de cuyos nudos nacen raíces y hojas que darán origen a
nuevas plantas. Así se propagan por ejemplo los fresales.
Cuando las nuevas plantas han alcanzado el suficiente desarrollo en el suelo,
se arrancan cortando los restos de tallos que aún las unen con las madres y se
trasplantan.
- Acodos: Se trata de una
especie de esqueje aéreo o terrestre que se realiza sin cortar la rama de la
planta madre. Consiste en practicar un pequeño corte o incisión en una zona de
la rama que se recubre de mantillo o sustrato húmedo y se envuelve con un
plástico bien sujeto en caso de los acodos aéreos, o se entierra en el suelo en
caso de los acodos terrestres. Una vez desarrolladas las raíces, se corta por
su parte inferior, separándolo de la rama madre y se trasplanta.
- División de pie: Algunas plantas se
reproducen más fácilmente y más rapido por la separación de raíz. A principios
de otoño o primavera se desentierra alguna mata ya adulta con sus raíces
correspondientes y se separan manojos o puñados de raíces con sus tallos. Los
tallos separados se podan dejándolos con una altura de 4 o 5 cm y se entierran
en su sitio definitivo o en macetas, regándolos abundantemente.
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